Brona, el Señor del Mal, ha sobrevivido a la Primera Guerra de las Razas y es ahora más fuerte que nunca. Su primer objetivo es Paranor, el hogar de los druidas que lo vencieron. Arrasa con ellos, y los únicos supervivientes son los seguidores de Bremen, un druida rebelde; consciente de que solo se puede vencer a la magia negra con magia, decide crear un arma para destruir a Brona: la espada de Shannara.