Bruno Bettelheim (1903-1990) aborda en este libro, sin duda el más importante del célebre psicólogo y psiquiatra infantil, el estudio de los cuentos de hadas y su influencia sobre la educación de los niños. Para ello examina los cuentos más conocidos de la cultura occidental: Caperucita Roja, Cenicienta, Blancanieves, Hansel y Gretel, etc., y pone de relieve su función liberadora y formativa para la mentalidad infantil.
«Todo cuento de hadas -dice Bettelheim- es un espejo mágico que refleja algunos aspectos de nuestro mundo interno y de las etapas necesarias para pasar de la inmadurez a la madurez total. Para aquellos que se sienten implicados en lo que el cuento de hadas nos transmite, éste puede parecer un estanque tranquilo y profundo que a simple vista refleja tan sólo nuestra propia imagen, pero detrás de ella podemos descubrir las tensiones internas de nuestro espíritu, es decir, sus aspectos más ocultos y el modo en que logramos la paz con nosotros mismos y con el mundo externo, que es la recompensa que recibimos por todas nuestras luchas y esfuerzos». Así, al identificarse con los distintos personajes de los cuentos, los niños comienzan a experimentar por ellos mismos sentimientos de justicia, fidelidad, amor, valentía, no como lecciones impuestas, sino como descubrimiento, como parte orgánica de la aventura de vivir. El doctor Bettelheim nos invita a redescubrir los cuentos de hadas como fuente inestimable de placer estético y de apoyo moral y emocional para la niñez.