Con su Psicología de la investigación científica, Ruy J. Henríquez Garrido pone al día un importante aspecto de la polémica sobre el lugar que ocupan la lógica y la psicología en el análisis del progreso de la ciencia, mejor conocida como la polémica Popper-Kuhn. Para entender la evolución del conocimiento, Kuhn insiste en la necesidad de estudiar de manera particular la estructura de los grupos científicos, toda vez que la ciencia es una empresa grupal y no individual. Al aprender el lenguaje especializado de una ciencia se asumen una serie de compromisos cognoscitivos que se reflejan en el uso mismo del lenguaje y que se aprenden a través de paradigmas. Sin la perspectiva histórica que ofrece la lectura fundada en la idea de paradigma, difícilmente se podrá entender la lógica interna de las teorías y mucho menos la evolución del pensamiento.