"Oliver, un joven londinense con una peculiar situación familiar y una triste pérdida a sus espaldas, hereda una casona colonial, Villa Marina, en el pueblecito cántabro de Suances. Durante las obras de remodelación se descubre, en el sótano, el cadáver emparedado de un bebé, acompañado de un objeto anacrónico. Tras este descubrimiento comienzan a sucederse, de forma vertiginosa, diversos asesinatos en distintas ciudades de Cantabria, que, unidos a los insólitos resultados forenses de las víctimas, ponen en jaque a la Sección de Investigación de la Guardia Civil y al propio Oliver, que iniciará un viaje personal y una carrera contrarreloj para descubrir al asesino.