¿Cómo gobernar a los hombres? Esta pregunta fundamental
se instala, nos dice Foucault, a partir del siglo XVI, y no ha dejado
de plantearse desde entonces en las sociedades occidentales,
marcando el auge del arte de gobernar. Si la Iglesia cristiana
sostenía que cada individuo debía ser conducido hacia la salvación
por alguien a quien lo ligaba un vínculo de obediencia, según el
modelo del pastor y las ovejas, y si esta idea rigió durante siglos en
círculos muy reducidos, con la Modernidad se extiende a la sociedad toda. Se trata de gobernar a los niños, a los pobres y los mendigos, a la familia, a los ejércitos, a los Estados, a sí mismo y a los otros.
Este libro, que reúne por primera vez en una edición crítica dos
conferencias cruciales de Michel Foucault, muestra las
transformaciones históricas que han hecho posible la
pastoralización tanto de la política como de la subjetividad.
Con un prólogo de Edgardo Castro, y tres conversaciones de
Foucault en un registro irreverente y esclarecedor en torno a estos
temas, este libro permite entender su trayectoria de pensamiento
en el lapso clave que va de 1978 a 1983. Sobre todo, su decisión
de repensar la crítica y la cultura de sí, ambas como prácticas
que abren la posibilidad de recobrar autonomía, de rechazar lo
que somos e inventar nuevas formas de relación con nosotros
mismos, a contrapelo de las relaciones de dominación.