Quino ha hecho del humor una filosofía de vida, una herramienta para enfrentarnos a lo que somos y lo que hacemos con dignidad. Ahora más que nunca, el presente nos desconcierta y nos asusta, y de ahí la voluntad de Quino de hablar de terrorismo, de atropellos, de abusos y de engaños (desde la publicidad que invade nuestras casas hasta los productos que nos venden en un supermercado). Ese presente, que se ha vuelto impresentable para la mayoría de ciudadanos de a pie, inunda estas tiras de Quino para que pasemos de la sonrisa a la reflexión.