Desde que la pequeña protagonista de este cuento descubre una espectacular tarta de chocolate en la cocina, no para de pensar en hincarle el diente. El problema es que junto a esa maravillosa delicia hay una nota de sus papás que pone bien clarito: "NO TE COMAS LA TARTA". Su primera reacción es obedecer, pero es que..., ¡¡hummm, la tarta huele taaaan bien...!!