Este libro es una pura contradicción, lo tiene casi todo pequeño pero es grande. Son pequeñas frases que encierran grandes discursos. Pequeños pensamientos, pero grandes verdades. Pequeñas transgresiones que rompen grandes mitos. Y pequeñas cosas vistas por un gran poeta. O dos grandes poetas, porque Albert con la palabra y David con la imagen componen un delicioso concierto para la inteligencia y el buen humor. Greguería: metáfora con sentido del humor. Exquisito para el paladar de mentes librepensadoras.