El fotógrafo donostiarra Ricardo Martín (1882-1936) es una de las grandes figuras olvidadas de la fotografía española de la primera mitad del siglo XX. Con su cámara captó la vida de San Sebastián en plena Belle Époque; una ciudad cosmopolita en la que retrató, entre otros, a Sorolla, Chaplin, Azorín, Unamuno o Pío Baroja.