El correo trajo una nueva hermana para la familia robot de Cátodo. Pero aunque
ella tiene todas las ganas de ayudar a construir a Brida, sus padres y tíos no
quieren hacerle caso, pues creen que pueden armarla sin leer las instrucciones
y cada uno con un consejo distinto. Sin embargo, sólo empeorarán el caos que
se gesta pieza por pieza mal ensamblada. Si tan sólo Cátodo pudiera hacer escuchar su voz.