Esta obra escrita en 1925 por el padre Rafael Alcocer es una completa y bella biografía de Santo Domingo de Silos. Escrita con un lenguaje poético y sublime, va desgranando la vida del santo, contando sus muchos milagros. Santo Domingo de Silos, antes de ser santo, fue Domingo Manso, el abad Domingo. Fue investido abad de Silos por el Rey Fernando I de Castilla en el año 1040. Su tumba se halla en el propio Monasterio de Silos y a él acudían las gentes en peregrinación atraídos por la aureola de Santidad que envolvió la figura del abad.