El 12 de marzo de 1938, día en que tuvo lugar la anexión de Austria al Reich, Ruth Klüger vivía en Viena, ciudad en la que había nacido en 1931 en el seno de una familia judía, con su madre, Alma, y su padre, Viktor. A principios de mayo de 1945, cuando se firmó la capitulación alemana que puso fin a la Segunda Guerra Mundial en Europa, residía con su madre en la localidad bávara de Straubing, a la que habían llegado después de escapar durante la evacuación de Christianstadt, el tercero de los campos de concentración, después de Theresienstadt y Auschwitz-Birkenau, en los que estuvieron recluidas. Tanto el padre de la autora como su medio hermano, Schorschi (fruto del primer matrimonio de su madre), se encontraban en la larga lista de víctimas mortales de la barbarie del nazismo. En "Seguir viviendo", publicado en 1992 y que en seguida se convirtió en un gran éxito de ventas, la autora ofrece el testimonio de los años que vivió bajo la férula nazi, pero también de su vida en la Alemania de la posguerra y en Nueva York, ciudad a la que se trasladó con su madre en 1947, así como del accidente tras el cual