El 21 de octubre de 2011, Leonard Cohen recibe el Premio Príncipe de Asturias de las Letras. En su discurso, elaborado en forma de gratitud a esta tierra, detalla su relación íntima y atemporal con Federico García Lorca y cuenta la historia del joven español que le enseñó los seis acordes con los que construyó su carrera musical.
Este es el punto de partida de la novela que transita por todo el siglo XX y que muestra a su protagonista, coetáneo de Lorca y al que el azar llevará hasta Montreal para influir de manera definitoria en la carrera del músico canadiense.
Las etapas del hombre son descritas de forma descarnada desde la niñez hasta la vejez, circulando a través de un recorrido por el mapa de las principales emociones humanas: la amistad, el amor, la tristeza, la soledad, la culpabilidad y el regreso.