La novela de H. G. Wells, Los primeros hombres en la luna, 1901, parece estimular el humor de Juan Pérez Zúñiga para escribir en 1905 esta otra versión humorística y disparatada. Siguiendo los pasos de Bedford y del excéntrico científico Cavor, protagonistas de la obra de Wells, el autor madrileño se embarca, junto a un inventor loco, en un viaje al espacio utilizando como nave espacial un armario de luna. Seis días fuera del mundo (viaje involuntario), novela que ilustra el tipo de humor dislocado, vanguardista, algo dadá, origen de las generaciones de humoristas posteriores. Juan Pérez Zúñiga es el más autorizado representante de Su Majestad la Risa en este valle de lágrimas. Es el representante del jocundo reino del regocijo, haciendo gala de su buen humor; viendo muchas Cosas, gozando con las Piruetas de políticos y danzantes, descifrando sus Galimatías, convenciéndose de que por ellos anda esto sin pies ni cabeza, haciéndoles Cosquillas, echándoles Confetti, y sacando de todo ello materiales para escribir cuentos embolados y Coplas de sacristía, que hacen reír a la gente hasta rajarse Los hígado