Yosa Buson nació en 1716 en un pueblecito que hoy forma parte de la ciudad de Ósaka y se trasladó a Edo, la actual Tokio, a los veinte años. Allí estudió pintura y el arte del jaiku con Hayano Hajin, un discípulo de Basho.
Vivió toda su vida como pintor, destacando en este arte por su maestría, cultivando al mismo tiempo la poesía del jaiku, en la que también se le consideró y se le sigue considerando un consumado maestro. Murió a los sesenta y seis años, en 1783, rodeado de sus discípulos y familiares.
La fama de la pintura de Buson eclipsó durante algún tiempo la de su lírica, pero un siglo después de su muerte el poeta Masoaka Shiki reivindicó el gran valor de los jaikus de Buson, cuya obra es considerada a partir de entonces una de las cumbres de esta forma poética.