Hugo sale a pasear como cada tarde y descubre, muy cerca de su casa, un sendero que sorprendentemente nunca había transitado. Tras atravesarlo y experimentar sensaciones nuevas, conoce a una criatura fantástica en el cuerpo más simple. Entabla con ella poco a poco una relación que le hará replantearse su presente y su futuro.
"Si los almendros florecen en diciembre" es un cuento breve. No es un cuento infantil. Tampoco adulto. Porque Hugo no es un niño ni un adulto. Es un cuento sobre las dudas, los miedos, las batallas personales que las personas libramos a diario y sobre cómo decidimos enfrentarlas.