Más allá del dolor, el miedo y la muerte, la irrupción del sida en la década de los ochenta provocó una «epidemia de sentido». Una crisis de la representación que requirió de nuevas alianzas entre el arte y los activismos para intervenir en la esfera pública y con ello reclamar otras formas políticas, médicas y comunicativas de abordar la enfermedad.
En los textos que componen este libro la crítica francesa Elisabeth Lebovici ofrece un relato alternativo a la historia del arte desde una escritura situada en los feminismos, las políticas queer y los activismos LGTBIQ.