«Hace dos años, en El mundo sobre ruedas, quise contaros la historia de un niño que tenía ganas de ver mundo y que se disponía a emprender la aventura más grande que había vivido jamás. Ahora dicen que ya no soy tan niño (aunque sigo comportándome como tal) y no todo es como antes: he estudiado un año de Filosofía, he aceptado que también es posible vivir aventuras en compañía y sigo decidido a no desaprovechar ni un solo instante de felicidad al día. Mis ganas de ver mundo también se han mantenido intactas y me han llevado a rodar por tres continentes más: América, África y Asia. Así, después de estos dos años de felicidad, de viajes y de nuevas experiencias he decidido que todo eso no podía quedar solo en mi recuerdo: ha llegado el momento de que volváis a saber de aquel chico loco de cabellos azules y silla de ruedas al que espero que no hayáis olvidado»