Rescatada de las calles de Dublín, Caitlyn OMalley se encontró bajo la protección de Connor dArcy, de día conde de Iveagh y por la noche el más osado salteador de caminos de Irlanda. De las ruinas del castillo de Donoughmore, el valiente noble sale a robar a los odiados ingleses. Pronto Caitlyn cabalgará a su lado, atormentada por la creciente pasión que siente por el hombre que la ha convertido en mujer y, sin embargo, la trata como a una niña hasta esa noche infernalen que Caitlyn se ve obligada a traicionar a Connor para salvarlo.