El quilling (en inglés quill significa ?pluma? )es una milenaria técnica dedicada a la creación de fantásticas decoraciones de filigrana. En ella, las tiras se rizan y enrollan con ayuda de una sencilla herramienta hasta convertirlas en espirales que después se despliegan de golpe como si fueran plumas y se pegan con sumo cuidado.
Ya sea para decorar distintos objetos, en combinación con la luz o como adorno independiente sobre una mesa, el quilling siempre resulta de muy buen gusto. A partir de una sencilla cartulina o papel se consiguen elementos decorativos para el hogar con los que se sentirá enormemente satisfecho.