El capitán del ejército William Fordyce, futuro conde de Wessex, ha pasado el último año en el infierno: se alistó para ir en busca de su hermano, Alex, y su escuadrón cayó en una emboscada y fue masacrado; pero su verdadera pesadilla empezó días más tarde, cuando despertó encadenado en la prisión de Chablis.
En Inglaterra todos lloran la supuesta muerte de William, todos excepto Marianne, que se niega a aceptarla y va en su busca. Desde que Griffin Hawkslife la entrenó y la dejó formar parte de la Hermandad del Halcón, Marianne ha participado en infinidad de misiones, pero ninguna tan importante como la de ir a salvar al hombre que ama, y al que le rompió el corazón.