Dedicado al periodismo más o menos cultural, Juan Bonilla recopila enen esta nueva versión revisada de su ensayo Teatro de variedades, cuya primera edición apareció en 2002, textos de distinta procedencia queexaminan obras imposibles (la ciudad de los futuristas o un proyectode Paul Auster para hacer una historia nacional de los EE. UU.),afinidades electivas (Nabokov, Erik Satie, Melville) o las andanzas de algunos memorables impostores (LoBagola, el negro de Thyssen, el gran Balmori). También pasea por Europa deteniéndose en Ámsterdam, Praga,realizando la ruta de Borromini o recorriendo la Roma de Mussolini yselecciona unos cuantos libros (Chaves Nogales o Gómez de la Serna,entre otros). El conjunto compone una enciclopedia personal decuriosidades y experiencias que permiten que Alice Denham esté cercade Herman Melville, y Vera Nabokov se disguste sin duda por tener devecino a Ted Kaczynski. Los veinte años transcurridos entre la primera edición y esta han suprimido muchas páginas que han sido sustituidaspor nuevas secciones.
Una prueba de que elperiodismo cultural no debe renunciar a ser