1. La batalla
El asalto
La batalla
Avanzar y retirarse
El entusiasmo
La derrota
Resistir
2. La fuerza de ánimo
Responsabilidad
Saber esperar
El pacto con el diablo
Soledad
El perdón
Construir
3. Las virtudes de la acción
Estar listos para combatir
Prepararse
Colaboradore
Señalar el fin
Renovarse y renovar
Las personas indispensables
El mérito
Profesionalidad
Entrega
Autonomía
4. Vocación
Buscarnos a nosotros mismos
Una misión
Cada edad tiene su misión
Despertar
Los orígenes
5. Tipos humanos
Aprendizaje
Personalidades antagonistas y no antagonistas
Quien ayuda y quien pone obstáculos
6. Formas de existencia equivocada
Quien roba energía
Quien no sabe hacer las paces
Quien dice «no se puede»
El centralizador
El pusilánime
El agresivo
El depredador
El inconstante
El que conspira
7. Dudas morales
Violencia
Amigo-enemigo
Otro coraje
Reconocimiento
8. Mirar más arriba
Profundidad
¿Merece la pena?
Sostenes
Elevarse
El arte
Con este libro, Alberoni nos exhorta a ejercitar la virtud fundamental de los innovadores, de los constructores, de aquéllos que crean obras de arte, empresas, partidos, que buscan y descubren la verdad. Porque siempre encontramos obstáculos, peligros y enemigos, y no debemos detenernos ante ellos. A veces debemos afrontarlos con un ataque, a veces saber resistir con tenacidad, sin ceder al desconsuelo. Cada uno de nosotros tiene una misión en la vida, una tarea que debe descubrir, cultivar y llevar a término. Pero son miles los estímulos que nos confunden y nos alejan de ella. Para mantenernos fieles a nuestra vocación debemos escuchar las voces más profundas y tomar decisiones difíciles, resistiendo al miedo, a la pereza y al conformismo.
El coraje es una virtud moral y social, y no debe ser confundido con la temeridad y la irreflexión. Se requiere coraje para buscar la verdad resistiendo a los lugares comunes y a los prejuicios. Se requiere coraje para ver lúcidamente los peligros que nos rodean. Se requiere coraje para identificar las posibilidades. Se requiere coraje para entender cómo son realmente las personas sin dejarse engañar por las apariencias. Se requiere coraje para hacer la guerra. Se requiere coraje para hacer la paz. Se requiere coraje para ser justos. Se requiere coraje para ser buenos. Se requiere coraje para amar profundamente. Se requiere coraje para concebir un gran proyecto y llevarlo a término. Se requiere coraje para superarnos a nosotros mismos, para ir en busca de lo que nos eleva.
Por eso Ten coraje es una exhortación a plasmar nuestro destino, a convertirnos en aquello que estamos llamados a ser.