La liturgia, subraya Merton, no es una representación que realiza un grupo de especialistas en presencia de unos espectadores pasivos. Dicho de otro modo: la liturgia no es algo que hace el sacerdote y que contemplan los demás. Es más bien la celebración de todo el Cuerpo de Cristo, sacerdote y fieles.
Sería exagerado decir que el Vaticano II arrebató la Misa al sacerdote y se la entregó a los laicos. Pero no sería inexacto afirmar que el Concilio puso fin a lo que podría llamarse el "monopolio" litúrgico del sacerdote. En la liturgia, todos cuantos hemos sido bautizados en Cristo celebramos nuestra participación en el misterio de la presencia redentora de Cristo. No celebramos simplemente el hecho de haber sido salvados, sino el amor que nos salva. La liturgia es la experiencia de la iluminación con respecto al misterio de Cristo y la unión, con él y en él, de unos con otros. Al mismo tiempo, la liturgia nos ayuda en el proceso de transformarnos en imagen de Cristo.
Este libro no es sino un ejemplo del carácter sorprendentemente contemporáneo de los escritos de Thomas Merton cincuenta años después de la inauguración del Concilio Vaticano II.
THOMAS MERTON (1915-1968) es universalmente reconocido como uno de los más influyentes autores espirituales de nuestro tiempo. Monje trapense, poeta y activista por la paz y los derechos civiles, entre sus principales obras se cuentan La montaña de los siete círculos y Nuevas semillas de contemplación, esta última publicada por la Editorial Sal Terrae, donde también han visto la luz otras siete obras suyas.