Última entrega de la trilogía que Nicholas Wilcox dedica al fascinante mundo de los templarios. Simón Draco, un detective privado de Londres, descubre una compleja trama que
involucra a criminales de guerra nazis, mafiosos sicilianos y monjes ortodoxos.
Éstos custodian el arma más potencialmente subversiva para Occidente: la
verdadera reliquia de la sangre de Cristo, a partir de la cual un laboratorio
de ingeniería genética se propone devolverle a la vida.