En Santo Domingo, República Dominicana, los restos de Cristóbal Colón desaparecen misteriosamente de su tumba. Un extraño jeroglífico es la única pista dejada por los saqueadores. El mismo anagrama aparece en la fachada de la catedral de Sevilla, y los restos que allí se conservaban también han sido robados...La clave del enigma estará en la enigmática firma que usaba el almirante.