Cada domingo, al salir de la iglesia, Jackson y su abuela toman el autobús para regresar a su casa en la calle del Mercado. La abuela le muestra la belleza real en el mundo que les rodea. El espíritu de la bulliciosa ciudad, la música en la vida cotidiana y la magia de sus vecinos. Todas esas cosas que, a menudo, pasamos por alto.