Un descubrimiento impactante interrumpe los planes de vacaciones de Isabel II. Una mano humana y una bolsa llena de drogas han sido arrastradas por la corriente hasta una playa cercana a sus tierras de Sandringham. Con la ayuda de su secretaria privada adjunta, Rozie Oshodi, Isabel II trata de averiguar quién se esconde tras la muerte de su vecino y amigo Edward St. Cyr. Alguien en el tranquilo condado de Norfolk parece tener un secreto por el que vale la pena matar, y la reina está decidida a averiguar quién y qué es, incluso si eso significa descubrir a un asesino en su círculo más íntimo.