La atmósfera de Crónica de una muerte anunciada, de
García Márquez; los "habitantes" de la Comala de Rulfo, y la
ambientación y los personajes de Los tres entierros de
Melquíades Estrada del mismo Guillermo Arriaga, son
algunos de los referentes que el lector encontrará en esta
pequeña obra maestra.
Una joven aparece muerta completamente desnuda. Ramón,
un muchacho que vive en un pueblo cercano, es el primero
en acercarse al cadáver. Apenas conoce a Adela, la
muchacha asesinada, pero todos en el pueblo lo señalan
como el novio de la misma. Incapaz de desmentir el rumor,
Ramón termina destinado a vengar a su nueva amada,
convencido de que es su deber; y poco a poco en el pueblo
de Loma Grande se empieza a esparcir el dulce olor de la
muerte.
"En BABEL mi obsesión por la frontera me llevó a la
otra historia. Desde LOS TRES ENTIERROS DE
MELQUIADES ESTRADA y mi novela UN DULCE OLOR
A MUERTE, he explorado los ambientes rurales del
norte de México, de esos hombres y mujeres que por
necesidad y casi por la fuerza tienen que pasarse al
otro lado a buscarse una vida mejor".