Kim Philby fue el mayor espia de la historia, un hombre brillante y encantador que encabezo la contrainteligencia britanica contra la Union Sovietica durante el apogeo de la Guerra Fria a la vez que trabajaba en secreto para el enemigo. Nadie creia conocer mejor a Philby que Nicholas Elliott, su mejor amigo y companero o cial del MI6. Parecia una locura pensar que Philby podria ser un espia comunista empenado en subvertir los valores occidentales y el poder del mundo libre. Pero Philby estaba, secretamente, traicionando a su amigo. Cada palabra de Elliott fue transmitida a Moscu. Tambien en America, Philby habia hecho otro poderoso amigo: James Jesus Angleton, el astuto jefe de la CIA. Las revelaciones de Angleton y Elliott ayudaron a Philby a hundir casi cada operacion importante del espionaje anglo-estadounidense durante veinte anos.