Había que admitir que su esposo era guapo, pero tenía el corazón negro
Desesperada por salvaguardar el futuro de su adorado sobrino, la arruinada lady Artemis Dearing era capaz de hacer cualquier cosa, incluso casarse con el hombre que había destruido a su querida hermana. Hadrian Northmore ya había sufrido bastante. No iba a perder también al hijo de su hermano. Por muy calculadora y falsa que fuera lady Artemis, se casaría con ella si tenía que hacerlo. Pero Hadrian no estaba preparado para el deseo abrumador que lo invadió, ni para la dulce disposición de su esposa...