El mundo exterior al otro lado de los montes había permitido un universo paralelo, una sociedad sin apenas influencias externas durante muchos siglos. Un pueblo en el epicentro de la nada, donde solo el circo por las fiestas de San Salustiano y el paso de los pastores trashumantes por sus alrededores rompían la costumbre. Hasta que una revolución social alteró la tranquilidad de la sosegada vida en Valdejaras, en donde convertirse en porquero significaría un acontecimiento profesional de primer orden.
Una primavera para el olvido es un canto a la libertad de los pueblos, de los individuos. Escrito en clave de humor, narra la vida de una sociedad surrealista en un mundo absurdo propiciado por las propias costumbres. La coincidencia de varios acontecimientos hace florecer tiempos de cambio que miran al futuro, al progreso en beneficio de los ciudadanos. Pero es entonces, cuando aparecen los detractores que no quieren perder sus privilegios, cuando la lucha entre intereses opuestos provoca acontecimientos discordantes.