De toda mi panda, en verano solo quedamos en el barrio de San Andrés LOS RESTOS (Gao Li, Agustín Quintanilla, el Bolo, la Chiqui y yo). Y porque viajar da mucho mundo y el alcalde puso los domingos el autobús gratuito, decidimos hacer turismo por las pedanías de la ciudad. Así conocimos a Celso. Y allí fue, en el bus que él conduce, donde encontramos un periódico con la foto de Chester y aquella noticia espeluznante que a todos nos tocó el corazón. No sé si he dicho que Chester es un perro maltratado y abandonado. Por eso decidimos ir a buscarlo y hacer algo por él.