Pablo de Tarso fue un hombre providencial para el cristianismo y la Iglesia naciente, un hombre poseído por un espíritu emprendedor único, con unas dotes y una cultura excepcionales; buen conocedor del judaísmo, estaba preparado para ser el apóstol de los gentiles en el cristianismo.
Sin pretender elaborar una biografía exhaustiva, una biografía de escuela, Antonio Marcos destaca en las páginas de este libro-semblanza los principales acontecimientos de la vida de san Pablo, ofreciendo su propia visión del santo sin temor a acercarse a lo especulativo y subjetivo, pero siempre bajo la luz del Evangelio.