Vida de un espejo. Por si a alguien le podía quedar alguna duda de que Javier García Sánchez es uno de los grandes narradores en nuestra lengua, esta novela, Vida de un espejo, viene a despejarlas todas dando un puñetazo en la mesa con autoridad y oficio. Podía haber optado por hacerlo de otra manera, pero ha preferido recrearse -y este es el verbo más preciso- con una sorprendente historia escrita desde el punto de vista narrativo, de un espejo. Son evidentes los riesgos que entraña semejante empresa, que es seguramente más usual en un cuento y más propia de la literatura fantástica que lo que cabe esperar en un escritor con la trayectoria de García Sánchez. Sin embargo, sale airoso del desafío y consigue sostener una tensión elaborada sobre la base de un solo ingrediente: la inteligencia narrativa.