Desde que se formara Wham! en 1981, la fama y la fortuna que rodearon a George Michael superaron sus sueños más insospechados. Su música fue la banda sonora de los años ochenta y todo lo consiguió sobre el trasfondo de haber crecido en una familia en la que su padre proclamaba de forma abierta que Michael carecía de todo talento. Esas cicatrices le durarían toda la vida. Aunque Wham! se separó después de un espectáculo de despedida celebrado en el Estadio Wembley en 1986, Michael continuó y alcanzó metas aún mayores en su carrera como solista.