Escribo para recuperar / en el silencio de mis manos / el antiguo rumor del agua, / la caída de los torrentes / que alegraban a los molinos / en los que aprendí las lecciones inolvidables / de la ternura y la contemplación. / Escribo ya sabiendo / que se ha cumplido mi destino, / mi solo ser empujado por ángeles / con sacrificios escondidos / en el altar del amanecer. / Apenas nada puedo recuperar / de todo lo pasado, / apenas nada podría descifrar / en el pausado movimiento / con el que los pájaros acarician el cielo, / ciegos emigrando en el horizonte / de los deseos. / Camino entre ruinas hacia la sombra / alargada del árbol / de los escándalos / con los ojos del niño / que agradecía la seda de lluvia / en las pizarras / que protegían el fuego y el trigo, / los besos furtivos y la Biblia entrelazando / en todos mis sueños la senda de las certezas. / Escribo con la pasividad / del musgo dibujado / en el secreto de los bosques / sin más condición que existir en el corazón / de aquellos que aman / y en los códices de oro del agradecimiento.