SERGIO CAMPOS CACHO, JOSÉ ANTONIO MARTÍN OTÍN
Madrid, 28 de abril de 1936. Dos meses y medio antes de que estalle la Guerra Civil, miembros del Partido Comunista de España incautan el convento de la calle Antillón 4. En este lugar entró en funcionamiento el primer centro de detención y ejecución republicano. Una historia ocultada por el relato de la izquierda, que demuestra que la violencia roja no se desató con el golpe militar del 18 de julio ni sucedió de forma espontánea.