NUEVA YORK, 1903: EN LA CIUDAD DE LAS OPORTUNIDADES, EN LA QUE DESEMBARCAN DOCE MIL EXTRANJEROS CADA DÍA, EN LA QUE LOS ITALIANOS SON DETESTADOS COMO EXTRAÑOS SUPERSTICIOSOS Y CRIMINALES, RECALAN, DESDE UN MINÚSCULO PUEBLO, DIAMANTE Y VITA, DOS CHIQUILLOS