He aquí una obra que se plantea cómo mejorar la educación. El autor huye de un discurso que sea del gusto de todos y se dirige a los lectores con un personalísimo toque de sarcasmo, irreverencia y seducción. Ya desde el mismo título, este libro, más que dar respuestas, plantea preguntas. Es un ejercicio de creación de dudas sobre la educación.