Marcela y Oscar llevan una vida típica de clase media en el centro de Sâo Paulo. Esa existencia anodina se ve perturbada por la llegada de Nelson al edificio, un oscuro personaje al que ambos conocieron de adolescentes y con el que Marcela se fugó. Con el regreso de Nelson a sus vidas, Marcela se torna esquiva y distante. Oscar entra en una espiral paranoica de celos, dudas e inseguridad.