PABLO GARCÍA BAENA Y GINÉS LIÉBANA
Ginés Liébana y Pablo García Baena eran entonces César Liébana y Rafael García Baena. Les faltaba decidir la marca que identificara en un futuro sus respectivas obras y lo lograron, como una creación suya más, hasta el punto de que sus nuevos nombres propios cobraron el mismo peso que sus apellidos. Se habían conocido años atrás en el Instituto y compartían pasiones comunes, porque ambos dibujaban y ambos escribían, a la vez que exprimían todo libro que caía en sus manos.