Hay una poesía que intenta mostrar lo más capilar y visible de la realidad. Y otra cuyo objetivo es adentrarse en los espacios del mundo interior del poeta haciendo del poema una materia fronteriza con lo sagrado, con lo inefable. Antonov, título con el que Antonio Luis Ginés rinde tributo, mediante una metáfora que remite a una vieja experiencia, pertenece a esa segunda estirpe. El sentido último de este séptimo poemario del autor cordobés se concentra en el poema que le da título y a partir de los recuerdos del legendario avión atravesando el cielo nocturno: ?Pienso entonces en todos los años / que puedo salvar de la quema?, escribe. La naturaleza, las viejas fotografías, los objetos cotidianos, los instantes vividos, el amor vinculado al quehacer diario, la Historia y su recuerdo cruel?