La llamaban la Musa del Silencio, la Impía y, en otros lugares, se la conocía como la de los Pies Descalzos, la Serpiente de Sangre. Era rápida y letal, y poseía la habilidad de transformar el suspiro agonizante de la muerte en una canción silenciosa. Pero, antes de ser ella, había sido otra. Y otra antes que aquella. En realidad, su persona era tan solo leyenda, la del Rostro Oculto, la Cambiante, porque nadie sabía realmente de dónde venía o qué se proponía. Ni siquiera ella misma.
Arropada por las dunas del desierto más agresivo del mundo y recluida en el Templo de Kammakra, Xaethra ha crecido bajo las directrices de las seguidoras de Merivna, la diosa del fuego. Decidida a convertirse en una gran guerrera, tendrá que enfrentarse a las peores tormentas de arena, profecías, traiciones; a caminos impracticables que la llevarán lejos de su hogar
y de sí misma. Porque es la última mujer con el poder de las sombras y la forma. La única capaz de dominar la oscuridad de la noche sin morir en el intento. Solo ella puede detener la guerra que Eronte, el Rey Innombrado, está a punto de comenzar.
Pero, para lograrlo, primero debe sobrevivir al fuego.