El cadáver de una mujer aparece en los vestuarios de los estudios de la televisión israelí. El caso se lo adjudican al inspector Michael Ohayon, que emprenderá una complicada y sangrienta investigación por los meandros de las relaciones, tensiones, miedos y amores que suceden en los pasillos de los estudios.
En Asesinato en directo, Batya Gur elige como escena del crimen el lugar donde se forja la conciencia nacional, donde se muestran las tensiones políticas, los enfrentamientos, la corrupción y las divisiones étnicas, sociales y religiosas que agitan el país: la televisión del Estado.