En "Barro desnudo", Hugo Mújica vuelve a darnos su desnudez poética como respuesta al espanto del mundo. Al identificar su sentido del ser con el viento que pasa y roza la piel -y no con el horizonte-, nos recuerda que es la esperanza la que impone un sentimiento de destierro. Por eso identifica la poesía con el barro o con la materia que provoca una gota de sudor al caer sobre la tierra.