Federico García Lorca escribió Bodas de sangre en 1932. Ejemplo fundamental de su obra dramática, en ella ahonda en las pasiones de cuerpo y alma y en las raíces de las mujeres y la tierra española. A partir de un hecho real, una pequeña noticia en un periódico, lo que podía ser una simple tragedia rural se transforma en drama de resonancias míticas y simbólicas, rebosante de poesía y misterio, donde la pasión de los amantes acabará estallando en sangre. La crónica de una mujer que lleva a la muerte a sus dos rivales.
Considerada por la crítica como la obra de García Lorca con la que se configura su técnica dramática, en Bodas de sangre se mezclan prosa y verso, imágenes y símbolos; aparecen música y coros, y los decorados adquieren un importante relieve. Esta edición de Manuel Cifo pone de relieve los aspectos sociales, culturales y literarios más importantes de un texto que, desde su estreno triunfal en 1933, es cumbre del teatro español de todos los tiempos.