Nos dijeron que si parecíamos dulces y obedientes, trabajábamos duro, éramos honradas, coherentes con nuestros actos y nuestros principios, tendríamos una vida fácil y placentera. Y así lo hicimos. Caminamos cada mañana por la senda de migas de pan que nuestra conciencia nos iba dejando en el bosque de lo cotidiano. Pero con los años fuimos viendo que otras mujeres tomaban atajos y pisaban las reglas que tanto nos costaba mantener, y aun así sus vidas eran fáciles y placenteras. Asombradas, nos preguntamos (¿cómo no preguntar?) qué les ocurriría por tal osadía a esas transgresoras. Unos nos dijeron que recibirían un castigo divino en la otra vida, otros que su karma se ensuciaría y esto sería tóxico para ellas, e incluso pusieron en duda esa felicidad que veíamos en sus rostros, afirmando que en la intimidad serían mujeres muy desdichadas. Algunas se conformaron con esas respuestas. Otras decidimos cruzar la raya y probar a sentirnos malas mujeres.
Tras "Jirones de azul", "Las tres miradas del cíclope" y "Como las manos de Pandora", Rosa García Perea regresa a la poesía con este "Breviario para malas mujeres", donde brinda una mirada lúcida y madura en torno al universo femenino y los innumerables clichés que lo atenazan.