Cuando el sol sale y el día comienza, el conejito le dice buen día a todas las cosas que le son familiares a su alrededor. Y cuando el sol empieza a ocultarse en el horizonte, les da las buenas noches. Este texto, nunca antes publicado, de la querida autora Margaret Wise Brown refleja el estilo indiscutible del clásico "Buenas noches, Luna", que ha arrullado a generaciones de niños.