Un día, un grupo de niños y niñas encuentran un pájaro recostado con los ojos cerrados y sin latidos del corazón. Compungidos deciden despedirlo como hacen los mayores con sus seres queridos. Cavan un hoyo en un rincón bonito y lo cubren con helechos y flores. Un excelente libro para tratar el tema de la muerte, en el que todos los niños pequeños tienen interés, de una manera natural.